trágicamente
considérese un ser
inapetente
pleno de líquenes
lleno de cráteres
harto de críticas
escuálido de sol
anémico de dios
arrítmico de son
vacío
molido
podrido
oriundo del cristal
origen de la flor
viajero del amor
pasado
pesado
pisado
muerto
viernes, 31 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
Barcoflexia
No puedo evitar:
al ver un tarro de dulce de leche, profanar sus intimidades con mi dedo para llevármelo a la boca y embeberme en su segrego.
al querer a una persona, decírselo.
confiar.
No puedo evitar evitar:
el Sol del mediodía a plena plenitud, porque mi dermis le cae mal a los rayos de él, y se producen guerras invisibles de las que salgo perdiendo.
darme a conocer.
morir.
al ver un tarro de dulce de leche, profanar sus intimidades con mi dedo para llevármelo a la boca y embeberme en su segrego.
al querer a una persona, decírselo.
confiar.
No puedo evitar evitar:
el Sol del mediodía a plena plenitud, porque mi dermis le cae mal a los rayos de él, y se producen guerras invisibles de las que salgo perdiendo.
darme a conocer.
morir.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
sábado, 18 de diciembre de 2010
Velociraptor
Cuando me muera
nadie llore
es una orden.
Hagan lo que quieran con mi cuerpo
donen todo lo posible
a quien sea
y al resto lo pueden comer
lo pueden violar
lo pueden tirar.
No importará nada porque el corazón ya se habrá detenido.
Sin alguien que esté de acuerdo, nada es correcto;
sin alguien que se oponga, nada está mal
[salvo yo]
[yo estoy mal, sí, pero voy a estar muerta]
[salven-me]
nadie llore
es una orden.
Hagan lo que quieran con mi cuerpo
donen todo lo posible
a quien sea
y al resto lo pueden comer
lo pueden violar
lo pueden tirar.
No importará nada porque el corazón ya se habrá detenido.
Sin alguien que esté de acuerdo, nada es correcto;
sin alguien que se oponga, nada está mal
[salvo yo]
[yo estoy mal, sí, pero voy a estar muerta]
[salven-me]
Violencia stop.
Con un corazón se puede jugar pero nunca,
bajo ninguna circunstancia,
hay que usarlo de juguete
De todos los tipos de corazones que existen
(los hay de adorno, de espátula, de sacamocos)
los más frágiles son los de plastilina
Llaman la atención del consumidor con sus brillantes colores
y su absoluta entrega:
uno hace lo que quiere con la plastilina
Amasa
Aplasta
Ahueca
Arroja
Acuchilla
Ama
Abandona
La particularidad de la plastilina
es que después de jugar con ella y hacerle lo que uno quiere
puede volver a su forma original
Sin embargo bien en el centro
toma cierto tono amarronado (producto del infame manoseo)
que no se puede sacar con nada en el mundo
Simple solución:
se cubre el centro con la capa externa y colorida
y se hace como si nada.
Pero nunca,
bajo ninguna circunstancia,
se debe jugar así con un corazón.
bajo ninguna circunstancia,
hay que usarlo de juguete
De todos los tipos de corazones que existen
(los hay de adorno, de espátula, de sacamocos)
los más frágiles son los de plastilina
Llaman la atención del consumidor con sus brillantes colores
y su absoluta entrega:
uno hace lo que quiere con la plastilina
Amasa
Aplasta
Ahueca
Arroja
Acuchilla
Ama
Abandona
La particularidad de la plastilina
es que después de jugar con ella y hacerle lo que uno quiere
puede volver a su forma original
Sin embargo bien en el centro
toma cierto tono amarronado (producto del infame manoseo)
que no se puede sacar con nada en el mundo
Simple solución:
se cubre el centro con la capa externa y colorida
y se hace como si nada.
Pero nunca,
bajo ninguna circunstancia,
se debe jugar así con un corazón.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Blop
claustro zoomorfo potenciado por un leve rechazo a las altas temperaturas
¿Y qué tal si de repente lloviera luz?
Anhelo. Estado de melancolía constante y nostalgia anticipada. Angustia de primavera agonizante y corazón pisoteado. Onda plastilina, sí, porque después de retorcerlo y usarlo para jugar recupera la misma forma si ponés la mano donde hay que ponerla.
Esperanza quizás porque no se tienen aún los pies sobre la tierra.
Y es que volar está bueno
Igual que los besos en puntas de pie
y las mariposas a veces
y creo que los aviones
Y los besos con mariposas en los aviones
Llega un punto en que uno (una) se da cuenta de que no sabe un carajo
que nunca va a lograr nada
y el autoestima cae
No le duele, (al autoestima, no?)
ya que después de todo
siempre estuvo abajo
reptil
Pero estar bajo tierra y,
es más caluroso
¿Y qué tal si de repente lloviera luz?
Anhelo. Estado de melancolía constante y nostalgia anticipada. Angustia de primavera agonizante y corazón pisoteado. Onda plastilina, sí, porque después de retorcerlo y usarlo para jugar recupera la misma forma si ponés la mano donde hay que ponerla.
Esperanza quizás porque no se tienen aún los pies sobre la tierra.
Y es que volar está bueno
Igual que los besos en puntas de pie
y las mariposas a veces
y creo que los aviones
Y los besos con mariposas en los aviones
Llega un punto en que uno (una) se da cuenta de que no sabe un carajo
que nunca va a lograr nada
y el autoestima cae
No le duele, (al autoestima, no?)
ya que después de todo
siempre estuvo abajo
reptil
Pero estar bajo tierra y,
es más caluroso
domingo, 12 de diciembre de 2010
¡Desnúdense!
Desnuden sus puntas, clavos del corazón, para poder arrancar de un tirón sus arsénicas cabezas.
Desnuden sus colas, esfinges estomacales, para poder corromper con alambres sus arcaicas pelambreras.
Desnuden sus narices, piedras del alma, para poder deshacer en gemidos sus arlequínicas molduras.
¡Desnúdense, dadivosas divas!
Desnuden sus puntas, clavos del corazón, para poder arrancar de un tirón sus arsénicas cabezas.
Desnuden sus colas, esfinges estomacales, para poder corromper con alambres sus arcaicas pelambreras.
Desnuden sus narices, piedras del alma, para poder deshacer en gemidos sus arlequínicas molduras.
¡Desnúdense, dadivosas divas!
jueves, 9 de diciembre de 2010
Martes
Lo último que vieron de ella fue su sombra traspasando el umbral.
La más alta, siempre, tan llena de luz, y partió de negro y gris.
Ese martes amaneció nublado. Nadie se levantó con ánimos. Todavía no había pasado nada. Como todos los días, la gente del pueblo salió a la calle. Como todas las mañanas, la gente del pueblo se dirigió al mercado. Como todos los martes, la gente del pueblo vio los carros de verdura, a pesar de que estaba nublado.
Como todos los carros de verdura, las nubes se dirigieron a la gente. Como nunca, la gente corrió, y como siempre ella última, se quedó en la fuente a pesar de que estaba nublado. Ella, la más alta, siempre tan llena de luz. Eso era lo que veían de ella. Sin embargo la fuente, como nadie, podía reflejarla en su gris. Todavía no había pasado nada. Entonces, como preveía, el gris lo cubrió todo, pero no eran las nubes.
Era su gris.
El gris más alto, el último. Y a pesar de que estaba nublado, ese martes todos vieron su sombra traspasando el umbral.
La más alta, siempre, tan llena de luz, y partió de negro y gris.
Ese martes amaneció nublado. Nadie se levantó con ánimos. Todavía no había pasado nada. Como todos los días, la gente del pueblo salió a la calle. Como todas las mañanas, la gente del pueblo se dirigió al mercado. Como todos los martes, la gente del pueblo vio los carros de verdura, a pesar de que estaba nublado.
Como todos los carros de verdura, las nubes se dirigieron a la gente. Como nunca, la gente corrió, y como siempre ella última, se quedó en la fuente a pesar de que estaba nublado. Ella, la más alta, siempre tan llena de luz. Eso era lo que veían de ella. Sin embargo la fuente, como nadie, podía reflejarla en su gris. Todavía no había pasado nada. Entonces, como preveía, el gris lo cubrió todo, pero no eran las nubes.
Era su gris.
El gris más alto, el último. Y a pesar de que estaba nublado, ese martes todos vieron su sombra traspasando el umbral.
lunes, 6 de diciembre de 2010
Boceto
Supongamos que
de repente
tengo que decir qué es el amor
Simulemos que
levemente
en palabras se puede transmitir
Visualmente:
transparente
y al mismo tiempo a todo color
Verbalmente:
sin palabras
y al mismo tiempo todo lo que se pueda decir
Auditivamente:
el objetivo
a quien aplicar todas las canciones
Olfativamente:
la referencia
que evocan ciertos perfumes
Desde el tacto
es deseo
avidez esperanza insatisfacción
Desde el centro
es el todo
a lo que se aspira sin llegar del todo
martes, 30 de noviembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
Corazón
Imagínense una gran enredadera.
En el centro el firme tronco
soberano
impenetrable.
A su alrededor, las ramas
descontroladas
adherentes.
Imagínense una persona así:
llega a todos lados
sinuosa
creciente.
Pero su interior es encriptado
misterioso
implosivo.
Sus ramas se pegan para siempre
en cualquier pared
cada vez más.
Pero nadie puede tocar el tronco:
sus raíces
lejanas.
El secreto, sin embargo, es el cuidado.
Descubrí la fragilidad de la piedra.
El secreto es ir despacio.
lunes, 22 de noviembre de 2010
domingo, 21 de noviembre de 2010
Imagen
Eran cinco líneas: en cada una dormía un pez.
Entre cada una de las líneas había un mar con un ojo en cada gota, y en los ojos, las pestañas eran yuyo. Con flores en las puntas.
Los centros de las flores gritando, llamaban a las aves.
Cada ave llevaba en cada una de sus plumas una carta, y cada carta llevaba, en cada uno de sus espacios, una vida.
La muerte no cabía en el pentagrama, hasta que fue lunes.
La armonía culminó en un salto de pasión,
y aunque se sabía que un vientre no puede abrirse dos veces,
la lluvia y el Sol intentaron reencontrarse.
Pero era lunes, y un vientre no puede abrirse dos veces.
Quizás, una carta se mojó. O un ave se quemó. O se quebró una flor, o se desnudó un yuyo o cerraron las ojos o despertaron los peces, o una línea se olvidó.
Lo cierto es que era lunes, quedó un espacio vacío, la muerte entró y murió a todo para siempre.
Entre cada una de las líneas había un mar con un ojo en cada gota, y en los ojos, las pestañas eran yuyo. Con flores en las puntas.
Los centros de las flores gritando, llamaban a las aves.
Cada ave llevaba en cada una de sus plumas una carta, y cada carta llevaba, en cada uno de sus espacios, una vida.
La muerte no cabía en el pentagrama, hasta que fue lunes.
La armonía culminó en un salto de pasión,
y aunque se sabía que un vientre no puede abrirse dos veces,
la lluvia y el Sol intentaron reencontrarse.
Pero era lunes, y un vientre no puede abrirse dos veces.
Quizás, una carta se mojó. O un ave se quemó. O se quebró una flor, o se desnudó un yuyo o cerraron las ojos o despertaron los peces, o una línea se olvidó.
Lo cierto es que era lunes, quedó un espacio vacío, la muerte entró y murió a todo para siempre.
sábado, 13 de noviembre de 2010
Jueves
Una vez por año, y en bandadas de a dieciocho, las golondrinas migran, cambian de lugar.
Se mudan, sin más que sus compañeras y sus alas, en busca de cielos más cálidos.
Los colibríes nunca dejan de batir las alas, éstas son tan pequeñas que necesitan estar en constante movimiento para poder sostener a su portador.
Al quemar tanta energía, los colibríes no pueden pasar más de diez segundos sin ingerir néctar. Necesitan alimentarse constantemente para poder sostenerse.
Un día, se derritió un glaciar. El agua que lo constituía se evaporó para después precipitar, obstinada en su helada naturaleza, en forma de nieve.
Ese día, las golondrinas habían decidido desviar para probar ese nuevo cielo que habían descubierto.
Una noche, se taló una flor, que no pudo llorar su néctar.
Esa noche, un colibrí había decidido desviar para probar esa nueva flor que había descubierto.
Cuando las golondrinas descubrieron que ese cielo no tenía calor, volaron lo más rápido que pudieron hacia otro que sí lo tuviera. Tardaron un año.
Cuando el colibrí descubrió que esa flor no tenía néctar, voló lo más rápido que pudo hacia otra que sí lo tuviera. Tardó doce segundos.
Para cuando llegaron, las alas ya no se movían.
Contando las de la flor y la del glaciar, veintiún vidas y un millón.
martes, 9 de noviembre de 2010
sábado, 6 de noviembre de 2010
caos
caos
caos
se me escapa el labio de la boca, furioso porque me aprovecho de su función de represa para que las señoras palabras no escapen de mi castillito arenoso sentimental
no pueden entender las escurridizas alimañas que yo las amo, pero que no puedo dejarlas ir por miedo a desmoronarme.
tengo miedo de caerme, muy bien sé yo que a veces todo se cae a pedazos.
por favor no quiero caer otra vez
las señoritas éstas palabras son todas de flores, hasta perfumadas. Que es como decir que no hacen mal a nadie
Pero, ¿Y si chocan contra un vidrio? o peor: ¿Si se pasan de largo y no llegan nunca a destino?
No, mejor las retengo acá, bien seguritas y sin influencias.
Mientras pueda sostenerlas,
estamos todos bien.
caos
caos
se me escapa el labio de la boca, furioso porque me aprovecho de su función de represa para que las señoras palabras no escapen de mi castillito arenoso sentimental
no pueden entender las escurridizas alimañas que yo las amo, pero que no puedo dejarlas ir por miedo a desmoronarme.
tengo miedo de caerme, muy bien sé yo que a veces todo se cae a pedazos.
por favor no quiero caer otra vez
las señoritas éstas palabras son todas de flores, hasta perfumadas. Que es como decir que no hacen mal a nadie
Pero, ¿Y si chocan contra un vidrio? o peor: ¿Si se pasan de largo y no llegan nunca a destino?
No, mejor las retengo acá, bien seguritas y sin influencias.
Mientras pueda sostenerlas,
estamos todos bien.
viernes, 5 de noviembre de 2010
me declaro culpable de creer en el amor
de amar la lluvia de mojarme y ensuciar el piso
de vestirme de verde y violeta y azul y negro
de tener un blog escondido
y de hablar todo el tiempo sin poder decir lo que quiero
me convierto en pradera a veces por las noches
al quedarme sin sol pero ya dije que no me gusta el Sol
siento que estoy en un barco todo el tiempo
no
me retracto,
todo el tiempo siento que soy un barco
o bien que estoy en un bosque
(ésto último bien podría calificarse como anhelo)
confieso estar confesándome ante un aparato idiota ignorante indiferente
in-diferente
en lugar de hacerlo ante señor barco
que no sé si quiera escuchar
pero yo sí necesito decirle
y eso es todo
y todo va a seguir siendo eso
hasta que éste rinconcito anónimo apersonal y antihumano
deje de funcionar como cubetera para mis sentimientitos codificados
y no pueda seguir haciendo como si nada cuando salgo de éste cuadrado
que no hace más que estar ahí como un grano del escritorio.
O sea cuando la pasión supere a la pelotudez de quedarse en el molde
domingo, 24 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
A veces todo se cae a pedazos, el problema es cuando se rompe pero no hace ruido, porque no nos damos cuenta de que se quebró hasta que ya es demasiado tarde. En esos casos sólo nos queda juntar los restos y tratar de reunirlos lo más fielmente posible al recuerdo de vidrio que tenemos. Pero de todos modos corta, todo nos corta.
sábado, 16 de octubre de 2010
Elvio distingue los celos de la envidia,
come fruta todo el tiempo y
cree en la humanidad.
Joaquina mira a hombre y mujeres por igual,
canta toda la noche y
perdió a su dios.
A René todo le da lo mismo,
todos los días muere y
cree que no cree en nada.
Mire a su alrededor, transeúnte indiferente:
y verá
cómo las mariposas hablan al oído de los peces,
cómo la magia -si bien cambia de color- nunca pierde las alas, y
cómo la gente de vidrio no puede cuidarse sola
y desaparece.
come fruta todo el tiempo y
cree en la humanidad.
Joaquina mira a hombre y mujeres por igual,
canta toda la noche y
perdió a su dios.
A René todo le da lo mismo,
todos los días muere y
cree que no cree en nada.
Mire a su alrededor, transeúnte indiferente:
y verá
cómo las mariposas hablan al oído de los peces,
cómo la magia -si bien cambia de color- nunca pierde las alas, y
cómo la gente de vidrio no puede cuidarse sola
y desaparece.
miércoles, 13 de octubre de 2010
viernes, 8 de octubre de 2010
Octubre
Nadie puede escribirla nadie quiere.
Nadie busca soñarla nadie duerme.
Así, nadie te va a tomar en serio.
¿Se puede ser las dos cosas al mismo tiempo?
Nadie te va a tomar en serio.
¿Por qué todo se extingue?
Nadie puede volar de ese lado, estás sola.
No me importa, no me duele. ¿No me desvela?
Sí, todo eso.
Y me destruye.
Empieza a llover, y las gotas son los pedazos de su corazón que nadie va a leer.
¿Hasta dónde se puede crecer?
Si el vacío es más grande que el enorme corazón,
¿Quién se ahoga primero?
Nadie busca soñarla nadie duerme.
Así, nadie te va a tomar en serio.
¿Se puede ser las dos cosas al mismo tiempo?
Nadie te va a tomar en serio.
¿Por qué todo se extingue?
Nadie puede volar de ese lado, estás sola.
No me importa, no me duele. ¿No me desvela?
Sí, todo eso.
Y me destruye.
Empieza a llover, y las gotas son los pedazos de su corazón que nadie va a leer.
¿Hasta dónde se puede crecer?
Si el vacío es más grande que el enorme corazón,
¿Quién se ahoga primero?
sábado, 2 de octubre de 2010
Bio
Corren.
Nadie percibe el paralelismo entre su efusividad y la sutileza de sus gestos,
ni la poesía de su efusiva sutileza.
Se puede ser las dos cosas al mismo tiempo.
Sin embargo todos corren, y nadie percibe el paralelismo.
Algún día, todos sus matices ocultos saldrán a la luz.
No, nunca llegará el día.
Nunca.
Nadie va a conocerla del todo jamás.
Tal vez, sólo tal vez, ella misma.
Sola.
Nadie percibe el paralelismo entre su efusividad y la sutileza de sus gestos,
ni la poesía de su efusiva sutileza.
Se puede ser las dos cosas al mismo tiempo.
Sin embargo todos corren, y nadie percibe el paralelismo.
Algún día, todos sus matices ocultos saldrán a la luz.
No, nunca llegará el día.
Nunca.
Nadie va a conocerla del todo jamás.
Tal vez, sólo tal vez, ella misma.
Sola.
jueves, 30 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
Vuelta
Descubrí que mi vacío tenía nombre y apellido
y que las flores nacen cuando no las estamos viendo.
Descubrí que hay paredes invisibles,
que pueden ser de piedra, o de niebla.
Descubrí que te quería, cuando ya te habías ido;
y que lo que quiero hacer, ya lo estoy haciendo.
Descubrí que hay ciudades invisibles,
que pueden crecer hacia arriba, o hacia abajo.
Que mientras muero, nacer cuesta mucho trabajo,
pero también que hay flores invisibles.
y que las flores nacen cuando no las estamos viendo.
Descubrí que hay paredes invisibles,
que pueden ser de piedra, o de niebla.
Descubrí que te quería, cuando ya te habías ido;
y que lo que quiero hacer, ya lo estoy haciendo.
Descubrí que hay ciudades invisibles,
que pueden crecer hacia arriba, o hacia abajo.
Que mientras muero, nacer cuesta mucho trabajo,
pero también que hay flores invisibles.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Leyenda del no amor entre la Mar y el Bosque
Era martes nublado y con augurio de lluvia cuando ocurrió el no amor entre el Hombre Bosque y la Mujer Mar. Él la llamaba, bailando sus hojas al viento y crujiendo sus cortezas. Ella lo inundaba todo con olor a sal y piedra. Cuando las raíces llegaron a la costa y las olas al yuyo, el Bosque y la Mar se dieron cuenta de que no había ocurrido jamás un encuentro tan intenso, y él se sacudió y se agitó y ella se agitó y se sacudió y era una tormenta imparable de árboles y océanos. Todos los seres y las cosas y los lugares cantaron el romance del Hombre Bosque y la Mujer Mar, pero el romance nunca fue. En algún punto, las ramas se secaron y las olas se escurrieron, y nunca más volvieron el Bosque y la Mar a tocarse y cantar juntos. De vez en cuando un hoja cae al agua, o una corriente salpica las raíces, pero nada florece en el vacío, y nadie inunda el silencio. El Hombre Bosque y la Mujer Mar esperan, muertos y juntos, la muerte.
martes, 7 de septiembre de 2010
Tengo dos lugares ideales:
uno está arriba
y el otro,
abajo.
El de arriba es la cima de una montaña tan alta,
que no puede verse desde el suelo.
El de abajo es el fondo de un océano tan profundo
que no puede verse desde la tierra.
Lo que me preocupe es que se alejen cada vez más
de éste cielo
y de ésta Tierra.
uno está arriba
y el otro,
abajo.
El de arriba es la cima de una montaña tan alta,
que no puede verse desde el suelo.
El de abajo es el fondo de un océano tan profundo
que no puede verse desde la tierra.
Lo que me preocupe es que se alejen cada vez más
de éste cielo
y de ésta Tierra.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Vivir ahí
En el país del último momento
nadie se preocupa
ni se frustra,
nadie se pone nervioso
ni se altera.
No me gustaría vivir ahí;
nadie se sorprende
ni se abraza,
nadie hace regalos
ni se espera.
No me gustaría vivir ahí.
nadie se preocupa
ni se frustra,
nadie se pone nervioso
ni se altera.
No me gustaría vivir ahí;
nadie se sorprende
ni se abraza,
nadie hace regalos
ni se espera.
No me gustaría vivir ahí.
sábado, 28 de agosto de 2010
El viento de las crónicas
Sentir a Lisandro es sentir el viento. El río, las aves y el frío, todo en un solo todo.
Un charanguitarrista con pies de patín y mariposa,
un baterista con ojos de amante y objeto concreto,
una percusionista hermana con enamorado, voz de soplo y manos de paloma;
un tecladista superlativo con ritmo de resorte y
una muñeca cellista que canta caricias
son los azulesturquesas que
con el viajante del cuerpo de burbuja
nos llevan a la cima más alta del alma
fusionando
algunos sonidos de afuera y otros de adentro,
algunos de antes y otros de luego,
algunos de arriba y otros de abajo,
pero todos
en todos
para siempre.
Un charanguitarrista con pies de patín y mariposa,
un baterista con ojos de amante y objeto concreto,
una percusionista hermana con enamorado, voz de soplo y manos de paloma;
un tecladista superlativo con ritmo de resorte y
una muñeca cellista que canta caricias
son los azulesturquesas que
con el viajante del cuerpo de burbuja
nos llevan a la cima más alta del alma
fusionando
algunos sonidos de afuera y otros de adentro,
algunos de antes y otros de luego,
algunos de arriba y otros de abajo,
pero todos
en todos
para siempre.
jueves, 26 de agosto de 2010
Hay seres mágicos por todo el planeta, por todos lados. No tienden a reconocerse, y se evanescen en otros seres, se funden. Es simbiosis, viven de y para los demás. Los seres mágicos buscan nutrir al resto, y sin querer se nutren ellos de la magia que irradian, en efecto invernadero, los nutridos. Nunca se van a extinguir: viven del tiempo y el tiempo vive de ellos, que no se reconocen; pero casi todos conocemos al menos a un ser mágico. Es que hay seres mágicos por todo el planeta.
miércoles, 18 de agosto de 2010
domingo, 15 de agosto de 2010
Vivir
Hubo una vez una desolación,
que no tenía sol por no tener qué iluminar.
Hubo después una desesperación
sin esperanza, por no tener quien la espere.
Hubo una tristeza
que lloraba lluvias
Hubo un sueño
sin dueño
Hubo silencio
solo
Pero la vida no iluminó ni esperó y se manifestó
en todo su esplendor incontenible y claro
y fue un derroche una explosión
una avalancha desquiciada
de seres surgiendo
y creciendo
eternos
que no tenía sol por no tener qué iluminar.
Hubo después una desesperación
sin esperanza, por no tener quien la espere.
Hubo una tristeza
que lloraba lluvias
Hubo un sueño
sin dueño
Hubo silencio
solo
Pero la vida no iluminó ni esperó y se manifestó
en todo su esplendor incontenible y claro
y fue un derroche una explosión
una avalancha desquiciada
de seres surgiendo
y creciendo
eternos
sábado, 14 de agosto de 2010
El otro libro
Arnaldo es traductor. En realidad es escritor, sólo que todavía no lo sabe.
Cada vez que un nuevo trabajo se presenta ante él no puede evitar cambiar algunas cosas que, considera, entorpecerían una correcta lectura de la obra. A veces son detalles pasajeros, "ésta coma no tendría que ir acá", "a ésto le falta un artículo", "aquello va en plural". Otras veces son jugadas un poco más arriesgadas, "en vez de lindo que diga exótico", "en lugar de madera sería mejor de hierro".
El último libro que tradujo Arnaldo sólo mantiene el título fiel al original. El libro fue un éxito, aunque a todos les llamó un poco la atención que el ejemplar en castellano se vendiera más, mucho más que el original en inglés. En los foros internacionales de fanáticos se comenta acerca del libro, y algunos se extrañan un poco al notar que los lectores anglosajones tuvieron una interpretación completamente diferente a la de los hispanohablantes, como si hubieran leído libros distintos, aunque es imposible, claro, si tienen el mismo título.
El autor del libro en inglés no necesitó brindar declaraciones al respecto, se hizo millonario y nunca más tuvo que volver a escribir.
Arnaldo nunca quiso declarar, y sigue en su pieza traduciendo, sin aceptar las monumentales sumas de dinero que le ofrecen después de la avasallante cantidad de ejemplares vendidos. "Yo no tengo ningún mérito, lo único que hago es traducir lo que otros escriben" suele decir, y regresa al trabajo, a traducir. En realidad a escribir, sólo que todavía no lo sabe.
miércoles, 28 de julio de 2010
Condiciones para Volar
Se necesita para volar, tener un cielo;
se propone combinar tonos de azul, azúcar y azucenas.
Tener un aire, preferentemente a medialunas,
o a alguien conocido.
Experimentar sensaciones de alivio al llover.
Clásica cáscara de corazón, Molerla junto a las nueces y escupirla.
Drástica cúspide de ensoñación, tocarla todas las veces y esculpirla.
Un sueño.
Calzado cómodo, como cuando corremos.
Capacidad desproporcionadamente enorme de almacenamiento emocional,
y confianza para ejercer un optimismo óptimo.
Intuición vegetariana,
planeador papirofléxico y perfume.
Todo se encuentra para buscar.
se propone combinar tonos de azul, azúcar y azucenas.
Tener un aire, preferentemente a medialunas,
o a alguien conocido.
Experimentar sensaciones de alivio al llover.
Clásica cáscara de corazón, Molerla junto a las nueces y escupirla.
Drástica cúspide de ensoñación, tocarla todas las veces y esculpirla.
Un sueño.
Calzado cómodo, como cuando corremos.
Capacidad desproporcionadamente enorme de almacenamiento emocional,
y confianza para ejercer un optimismo óptimo.
Intuición vegetariana,
planeador papirofléxico y perfume.
Todo se encuentra para buscar.
jueves, 22 de julio de 2010
Yo Viendo
Como un pájaro arriba de un árbol
Como un árbol en una montaña
Como una montaña llena de nieve
Como un lago lloviendo, nevando
era su risa
su aire
su vuelo.
Como un árbol en una montaña
era su altura
su presencia
su mirada.
Como una montaña llena de nieve
era su pecho
su cara
su andar.
Como un lago lloviendo, nevando
tuve mis ojos
cuando moríamos.
martes, 20 de julio de 2010
Veinte
El veinte de julio es día de inspiración
¡Y al diablo la convención!
¿Qué tarjetas, qué mensaje, qué dibujo?
El negocio es brujo.
Todo lo comprado con una moneda
muy lejos se queda
de lo propio, lo espontáneo, natural
del mensaje individual.
¡Aguante el diferente, el original y casero!
¡Aguante el sentimiento verdadero!
¡Y al diablo la convención!
¿Qué tarjetas, qué mensaje, qué dibujo?
El negocio es brujo.
Todo lo comprado con una moneda
muy lejos se queda
de lo propio, lo espontáneo, natural
del mensaje individual.
¡Aguante el diferente, el original y casero!
¡Aguante el sentimiento verdadero!
martes, 13 de julio de 2010
Buenosaires Verdad
Buenos Aires sol
cielo recortado por edificios
Buenos Aires noche
Buenos Aires arte
sobre y bajo la tierra
Buenos Aires a la gorra
Buenos Aires reja
la gente vive segura, resguardada de la gente
Buenos Aires jaula
Buenos Aires contraste
¿Tiene una moneda? No, sólo dólares
Buenos Aires crece
Buenos Aires lluvia
la melancolía paraliza a la humanidad
Buenos Aires aguarda
Buenos Aires rebelde
todos visten tan raro que nadie destaca
Buenos Aires moda
Buenos Aires todo
muchas cosas y poco tiempo
Buenos Aires nada
Buenos Aires ágil
todo gira tan rápido que vuelve siempre al mismo punto
Buenos Aires quieta
Buenos Aires grita
total interferencia
Buenos Aires ruido
Buenos Aires tango
pasión inútil
Buenos Aires global
Pequeño Mundo para Buenos Aires y
Buenos Aires para el resto del mundo
cielo recortado por edificios
Buenos Aires noche
Buenos Aires arte
sobre y bajo la tierra
Buenos Aires a la gorra
Buenos Aires reja
la gente vive segura, resguardada de la gente
Buenos Aires jaula
Buenos Aires contraste
¿Tiene una moneda? No, sólo dólares
Buenos Aires crece
Buenos Aires lluvia
la melancolía paraliza a la humanidad
Buenos Aires aguarda
Buenos Aires rebelde
todos visten tan raro que nadie destaca
Buenos Aires moda
Buenos Aires todo
muchas cosas y poco tiempo
Buenos Aires nada
Buenos Aires ágil
todo gira tan rápido que vuelve siempre al mismo punto
Buenos Aires quieta
Buenos Aires grita
total interferencia
Buenos Aires ruido
Buenos Aires tango
pasión inútil
Buenos Aires global
Pequeño Mundo para Buenos Aires y
Buenos Aires para el resto del mundo
domingo, 20 de junio de 2010
sábado, 5 de junio de 2010
Bipolar
Cada vez que te acercás con esa cara que ponés como si todo te diera asco
Cada vez que no te vas y yo estoy esperando para seguir con mi vida
y no te vas.
Cada vez que te alejás caminando como si fueras lo mejor que hay en el mundo.
Asco.
Me das asco.
Y lo único que me sale es mirarte hasta que te vas, o ignorarte si te quedás.
Te grito pero no, nada funciona.
Y cuando logro que te vayas, bah, no creo que sea mérito mío
Y cuando logro que te vayas me queda lo que vas dejando.
Asco.
Esa forma que tenés de desparramar lo que sentís.
Otras veces pasan otras cosas.
Como cuando te acercás con esa sonrisa que parece sacada de otro libro
Como cuando te quedás pero un ratito nomás, y yo que quería que te quedes
y te vas.
Como cuando te alejás caminando como si el mundo fuera lo mejor que hay.
Bronca.
Me das risa.
Y lo único que me sale es mirarte hasta que te vas, y mientras te quedás.
Espero pero no, nada mejora.
Y cuando logro sentir algo, bah, no creo que sea mérito mío
Y cuando logro sentir algo te vas sin dejarme nada.
Pienso
en esa forma que tenés de desparramar lo que sentís.
Pero no es eso, no sé por qué, pero te quiero
Pero no es eso, no sé por qué, pero te quiero
viernes, 28 de mayo de 2010
Vértigo
Un día, cierto grupo de gente se reunió para fundar una ciudad. Una vez la hubieron construído, una vez que la gente se hubo mudado a sus nuevos hogares, se dieron cuenta de que todos sufrían de vértigo, por lo que tuvieron que demoler todo lo edificado y empezar de nuevo a diseñar la ciudad. Se eliminaron los rascacielos y edificios de más de una planta, las terrazas, los balcones, las escaleras, los cordones de las veredas, los sótanos, los áticos, los tragaluces, las enredaderas, los ventiladores de techo y las napas subterráneas.
Como consecuencia de éstas modificaciones constructivas el cielo empezó a ser visible en todo momento, y todo quedó al mismo nivel. El hecho de que todos estuvieran a la misma altura, de que todos vieran el Sol y las estrellas desde el mismo ángulo y de que a todos les llegara las misma proporción de agua de lluvia era, por supuesto, inconcebible, y fue, indudablemente, lo que impidió fundar la ciudad.
Como consecuencia de éstas modificaciones constructivas el cielo empezó a ser visible en todo momento, y todo quedó al mismo nivel. El hecho de que todos estuvieran a la misma altura, de que todos vieran el Sol y las estrellas desde el mismo ángulo y de que a todos les llegara las misma proporción de agua de lluvia era, por supuesto, inconcebible, y fue, indudablemente, lo que impidió fundar la ciudad.
lunes, 24 de mayo de 2010
Búsqueda
Pido ayuda para escribir
una carta en forma de canción
que demuestre lo que quiero, lo que siento y lo que soy
Pido ayuda para expresar
lo que no puede decir mi voz;
algún sonido que resuma el lugar hacia donde voy
Pido ayuda para escuchar
esa otra conversación:
la de los gestos y las miradas, que leen todos excepto yo
Pido ayuda para entender
lo que pasa a mi alrededor
y si alguien decide cuándo ha de morir lo que no nació
Pido ayuda para evitar
caer otra vez en la tentación
de decir lo que siento sin pensar en cuál puede ser la reacción
Pido ayuda para empezar
a sentir otra vez amor
y permitir que el ciclo se repita nuevamente a partir de hoy
jueves, 29 de abril de 2010
Vuelo en Boca
Yo quiero una sonrisa mayúscula
de esas de medialuna
de esas de medidas desmedidas
de esas de madrugada, cuando no sabés que estás haciendo pero sonreís
Yo quiero una sonrisa hiperactiva
con hoyitos si se forman
con todos los dientes o los que tengas
con los ojos apretados y arruguitas al costado de tanto sonreír y ver el Sol
Yo quiero una sonrisa imposible
como en mitad de una tormenta
como subiendo a una montaña
como escapando de un pozo sin fondo que se hace más profundo y más hondo a cada paso
Yo quiero quererte siempre y querer tus sonrisas
y tenerlas
pero guardadas para cuando me hacen tanta falta
como ahora
de esas de medialuna
de esas de medidas desmedidas
de esas de madrugada, cuando no sabés que estás haciendo pero sonreís
Yo quiero una sonrisa hiperactiva
con hoyitos si se forman
con todos los dientes o los que tengas
con los ojos apretados y arruguitas al costado de tanto sonreír y ver el Sol
Yo quiero una sonrisa imposible
como en mitad de una tormenta
como subiendo a una montaña
como escapando de un pozo sin fondo que se hace más profundo y más hondo a cada paso
Yo quiero quererte siempre y querer tus sonrisas
y tenerlas
pero guardadas para cuando me hacen tanta falta
como ahora
domingo, 11 de abril de 2010
Vaivén
Jaime era pobre. Todo lo que vivió hasta los 15 años, todo lo que hizo, lo hizo de la más pura y menos usada manera: trabajando. Pero no trabajo de ese con sueldo, con jornada limitada, con derechos y obligaciones; sino del trabajo ese que exige trabajar, poner toda la fuerza para ganarse el pan, o al menos lo que más se le parezca.
Cuando cumplió tres años, Jaime empezó a trabajar. Nunca pidió nada a cambio, nunca se rebeló contra nadie, nunca reaccionó ante las humillaciones ni el maltrato ni las violaciones. Nunca se quejó de nada.
Lo único que alguna vez deseó Jaime eran esos zapatos. Esos zapatos blancos casi marrones, esos de pez del desierto, con suela de más de dos milímetros. Esos zapatos de corte elegante y majestuoso que le tapaban la luz, esos zapatos que le darían poder, como al hombre que se llevó a su madre niña. Tanto poder como el hombre que desvirgó a la muchacha en aquel callejón junto al colegio, tanto poder como el hombre que lo llevó a trabajar para siempre. Jaime tendría ese poder, pero no el poder de secuestrar y violar jóvenes, de abandonar niños. El poder de separar esos zapatos del suelo, y llevarlos lejos, muy lejos, para siempre. De volar, tan alto hasta encontrarse con su madre niña, y dejar abandonados los zapatos, tal como ellos habían hecho un día con él. Dejarlos solos, a la intemperie, donde nadie jamás pudiera volver a usarlos para dar luz a sombras condenadas, sombras de zapatos.
Cuando faltaban dos días para que cumpliera dieciséis años, Jaime vio pasar esos peces de blanco, esos zapatos de sombra. Los vio pasar por debajo de la puerta del baño que le tocaba limpiar esa semana. Al ser una estación de trenes, sin embargo, las almas y las sombras cambian de lugar, cambian de estación. Así que abandonó su pan del día para enfrentar al resto de su vida. Alcanzó a dibujar los zapatos cuando se cerraba delante de ellos la última puerta del último vagón del último tren a la India. Y a pesar de que el tren se alejaba, Jaime supo que no estaba perdido. Dos días y dos noches esperó en la estación, dos días, dos noches, millones de miradas de desprecio y ninguna moneda. Cuando Jaime cumplía dieciséis años, partía en tren a la India, dejando atrás su infancia y su hogar, si es que los tuvo.
Jaime llegó a la India dos días más tarde y bajó del tren en la estación. Y por debajo de la puerta del baño vio pasar a esos peces de blanco, a esos zapatos de sombra. Y decidió seguirlos y enfrentar a su portador. Junto a la estación de la India había un puente, y había que cruzar el puente para llega a la India. Mucha gente cruzaba el puente, muchos zapatos iban a la India, pero entre ellos sólo un par de peces. Muchos reflejos bajo el puente, muchas sombras apuradas, pero sólo una de blanco. Jaime corrió. Al grito de "bomba!" todos corrieron. Mucha gente cruzaba el puente, y mucha gente cayó. Muchos zapatos iban a la India y no llegaron, y en el río de gente, dos peces dejaron de nadar. Muchos cuerpos bajo el puente, muchas sombras enterradas. Pero en el puente sólo una.
Todos los zapatos cayeron al río, toda la gente cayó al río.
La guerra terminó, las vidas también.
En el puente, sin embargo, una guerra permanece, unas vidas también. Un zapato blanco con piel de pez y su sombra. Para siempre en la Tierra, donde nadie jamás va a poder volver.
Cuando cumplió tres años, Jaime empezó a trabajar. Nunca pidió nada a cambio, nunca se rebeló contra nadie, nunca reaccionó ante las humillaciones ni el maltrato ni las violaciones. Nunca se quejó de nada.
Lo único que alguna vez deseó Jaime eran esos zapatos. Esos zapatos blancos casi marrones, esos de pez del desierto, con suela de más de dos milímetros. Esos zapatos de corte elegante y majestuoso que le tapaban la luz, esos zapatos que le darían poder, como al hombre que se llevó a su madre niña. Tanto poder como el hombre que desvirgó a la muchacha en aquel callejón junto al colegio, tanto poder como el hombre que lo llevó a trabajar para siempre. Jaime tendría ese poder, pero no el poder de secuestrar y violar jóvenes, de abandonar niños. El poder de separar esos zapatos del suelo, y llevarlos lejos, muy lejos, para siempre. De volar, tan alto hasta encontrarse con su madre niña, y dejar abandonados los zapatos, tal como ellos habían hecho un día con él. Dejarlos solos, a la intemperie, donde nadie jamás pudiera volver a usarlos para dar luz a sombras condenadas, sombras de zapatos.
Cuando faltaban dos días para que cumpliera dieciséis años, Jaime vio pasar esos peces de blanco, esos zapatos de sombra. Los vio pasar por debajo de la puerta del baño que le tocaba limpiar esa semana. Al ser una estación de trenes, sin embargo, las almas y las sombras cambian de lugar, cambian de estación. Así que abandonó su pan del día para enfrentar al resto de su vida. Alcanzó a dibujar los zapatos cuando se cerraba delante de ellos la última puerta del último vagón del último tren a la India. Y a pesar de que el tren se alejaba, Jaime supo que no estaba perdido. Dos días y dos noches esperó en la estación, dos días, dos noches, millones de miradas de desprecio y ninguna moneda. Cuando Jaime cumplía dieciséis años, partía en tren a la India, dejando atrás su infancia y su hogar, si es que los tuvo.
Jaime llegó a la India dos días más tarde y bajó del tren en la estación. Y por debajo de la puerta del baño vio pasar a esos peces de blanco, a esos zapatos de sombra. Y decidió seguirlos y enfrentar a su portador. Junto a la estación de la India había un puente, y había que cruzar el puente para llega a la India. Mucha gente cruzaba el puente, muchos zapatos iban a la India, pero entre ellos sólo un par de peces. Muchos reflejos bajo el puente, muchas sombras apuradas, pero sólo una de blanco. Jaime corrió. Al grito de "bomba!" todos corrieron. Mucha gente cruzaba el puente, y mucha gente cayó. Muchos zapatos iban a la India y no llegaron, y en el río de gente, dos peces dejaron de nadar. Muchos cuerpos bajo el puente, muchas sombras enterradas. Pero en el puente sólo una.
Todos los zapatos cayeron al río, toda la gente cayó al río.
La guerra terminó, las vidas también.
En el puente, sin embargo, una guerra permanece, unas vidas también. Un zapato blanco con piel de pez y su sombra. Para siempre en la Tierra, donde nadie jamás va a poder volver.
lunes, 29 de marzo de 2010
Vista panorámica
Allá adelante
alguien se convierte en guitarra
alguien no canta del todo bien
alguien está gritando "Revolución".
Allá afuera
el cielo está cada vez más nublado
la gente está cada vez más nublada
la vida que se nubla cada vez más.
Allá arriba
los dioses que no saben qué hacer con la Tierra
los astros que no saben qué hacer con el cielo
el Sol que no sabe qué hacer
Pero no importa,
porque tenemos nuestra propia guitarra, nuestra canción,
nuestro grito de Revolución,
nuestro adentro, nuestro afuera,
nuestra eterna primavera,
nuestro cielo, nuestro Sol,
nuestra propia indecisión.
Y la verdad
es que con eso
me alcanza.
alguien se convierte en guitarra
alguien no canta del todo bien
alguien está gritando "Revolución".
Allá afuera
el cielo está cada vez más nublado
la gente está cada vez más nublada
la vida que se nubla cada vez más.
Allá arriba
los dioses que no saben qué hacer con la Tierra
los astros que no saben qué hacer con el cielo
el Sol que no sabe qué hacer
Pero no importa,
porque tenemos nuestra propia guitarra, nuestra canción,
nuestro grito de Revolución,
nuestro adentro, nuestro afuera,
nuestra eterna primavera,
nuestro cielo, nuestro Sol,
nuestra propia indecisión.
Y la verdad
es que con eso
me alcanza.
viernes, 5 de marzo de 2010
No tengas miedo
A cortarte el pelo
No tengas miedo
A reírte con toda la boca
y tus dientes
A mirar el sol y la lluvia y la tierra
A sentir el viento
a mostrar tu cuerpo
a dejar que los besos te cubran la cara.
A pensar sin tiempo,
caminar sin calle
a pararte en la calle a pensar.
Y mirar a la gente
y reír al hablar
y hablar de la gente que ríe y demás.
Para siempre reír
para siempre llorar
pero nunca jamás tengas miedo de hablar
No tengas miedo
A reírte con toda la boca
y tus dientes
A mirar el sol y la lluvia y la tierra
A sentir el viento
a mostrar tu cuerpo
a dejar que los besos te cubran la cara.
A pensar sin tiempo,
caminar sin calle
a pararte en la calle a pensar.
Y mirar a la gente
y reír al hablar
y hablar de la gente que ríe y demás.
Para siempre reír
para siempre llorar
pero nunca jamás tengas miedo de hablar
martes, 23 de febrero de 2010
Ahora Balas
Y tus palabras, antes flores, ahora balas
"salí de acá"
¿Por qué me estás gritando?
Y tus palabras lloviéndome, escupiéndome
"salí de mí"
¿Por qué me estás echando?
No sé, capaz que no te gusto más.
Capaz que se perdió todo eso.
¿Te acordás?
Las miradas, las noches, el fuego.
Las caricias, los días, el mar.
No sé, capaz que se perdió todo eso
No sé, capaz que no te gusto más.
"salí de acá"
¿Por qué me estás gritando?
Y tus palabras lloviéndome, escupiéndome
"salí de mí"
¿Por qué me estás echando?
No sé, capaz que no te gusto más.
Capaz que se perdió todo eso.
¿Te acordás?
Las miradas, las noches, el fuego.
Las caricias, los días, el mar.
No sé, capaz que se perdió todo eso
No sé, capaz que no te gusto más.
lunes, 18 de enero de 2010
Plan de Vuelo
Mi vida pende de un hilo, el hilo de tu cordura.
Tu cordura de un plan complejo que desbarata los anteriores.
Sabotea todo proyecto, todo futuro, toda esperanza,
mas si puede ser llevado a cabo seguro genera nuevas ilusiones.
Ilusiones en parte mías, las de cambiar un proyecto de vida,
las de extender la esperanza de vida,
para seguir planeando en tu cielo
pendiente de un hilo saboteando mi vuelo.
Tu cordura de un plan complejo que desbarata los anteriores.
Sabotea todo proyecto, todo futuro, toda esperanza,
mas si puede ser llevado a cabo seguro genera nuevas ilusiones.
Ilusiones en parte mías, las de cambiar un proyecto de vida,
las de extender la esperanza de vida,
para seguir planeando en tu cielo
pendiente de un hilo saboteando mi vuelo.
jueves, 7 de enero de 2010
Viniendo de Vos
Viniendo de vos, ninguna es ofensa
tus críticas son palabra esperada
Estando con vos, no hay niebla muy densa
ni vidrios opacos ni toallas mojadas
Mirando con vos, se ven realidades
que no se divisan desde cualquier punto
Teniéndote a vos no ha forma posible de caer
en picada
Queriéndote a vos, no hay odio ubicable que dure
más de un segundo
Escribiéndote a vos, no hay palabra conocida que exprese
lo que siento
Por ahora me conformo con un simple, enorme y sincero GRACIAS.
tus críticas son palabra esperada
Hablando con vos, vomito verdades
y encuentro las tuyas que surgen ahí junto
ni vidrios opacos ni toallas mojadas
Mirando con vos, se ven realidades
que no se divisan desde cualquier punto
Teniéndote a vos no ha forma posible de caer
en picada
Queriéndote a vos, no hay odio ubicable que dure
más de un segundo
Escribiéndote a vos, no hay palabra conocida que exprese
lo que siento
Por ahora me conformo con un simple, enorme y sincero GRACIAS.
sábado, 2 de enero de 2010
Viernes 3am
Damas y caballeros, ha nacido un león.
Escapando para siempre de su refugio o prisión, como quieran llamarlo, emergiendo finalmente a la superficie.
Año nuevo, vida nueva, nueva vida. Es un final y un inicio. Mas bien un cambio de hogar. Abandona lo ya conocido para entregarse, tal vez por voluntad propia, a un mundo completamente nuevo. Su rugido es risa y es llanto, es recuerdo y esperanza. De lo que deja y de lo que encuentra, es cuestión de tiempo el hecho de que llegue del todo hasta acá, o no, porque ¿Quién está realmente acá del todo? A veces preferimos quedarnos refugiados en nuestra prisión pero...hay que hacer algo. Se necesitan almas dispuestas a vivir y a rugir por los demás.
Damas y caballeros, ha nacido un León
Escapando para siempre de su refugio o prisión, como quieran llamarlo, emergiendo finalmente a la superficie.
Año nuevo, vida nueva, nueva vida. Es un final y un inicio. Mas bien un cambio de hogar. Abandona lo ya conocido para entregarse, tal vez por voluntad propia, a un mundo completamente nuevo. Su rugido es risa y es llanto, es recuerdo y esperanza. De lo que deja y de lo que encuentra, es cuestión de tiempo el hecho de que llegue del todo hasta acá, o no, porque ¿Quién está realmente acá del todo? A veces preferimos quedarnos refugiados en nuestra prisión pero...hay que hacer algo. Se necesitan almas dispuestas a vivir y a rugir por los demás.
Damas y caballeros, ha nacido un León
viernes, 1 de enero de 2010
Visión Brutal
Un nuevo año es, como bien lo sabemos, un nuevo comienzo. Pero en realidad, para nosotros significa empezar a reconstruir. Habrá que llevar a cabo aquellas acciones que creemos compensarán aquellas otras de las que nos arrepentimos. Habrá que hacer lo posible para enmendar los errores ya cometidos, para justificar las palabras que dejamos escurrir y los ojos que no nos tapamos. Habrá que caminar hacia el frente, tratando de acortar la cola de reproches que dejamos crecer durante el año que termina, para dar lugar a una nueva que crecerá durante el año entrante.
Tenemos que estar limpios de pecado, para poder cometer los nuevos que darán propósito a nuestra vida en un próximo año por venir, y así sucesivamente.
Feliz año nuevo.
Tenemos que estar limpios de pecado, para poder cometer los nuevos que darán propósito a nuestra vida en un próximo año por venir, y así sucesivamente.
Feliz año nuevo.
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