Descubrí que mi vacío tenía nombre y apellido
y que las flores nacen cuando no las estamos viendo.
Descubrí que hay paredes invisibles,
que pueden ser de piedra, o de niebla.
Descubrí que te quería, cuando ya te habías ido;
y que lo que quiero hacer, ya lo estoy haciendo.
Descubrí que hay ciudades invisibles,
que pueden crecer hacia arriba, o hacia abajo.
Que mientras muero, nacer cuesta mucho trabajo,
pero también que hay flores invisibles.
martes, 28 de septiembre de 2010
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espero que sigas descubriendo muchas cosas mas
ResponderEliminaryo sigo en ese camino tambien
saludos