domingo, 30 de septiembre de 2012


¿A dónde vamos
cuando el mundo se come

todo lo que
nos hacía
respirar?

Veintinueveveintidós

Son esas noches que pasan
sin luces,

las cosas eternas

(las putas pastillas)

Tu cuerpo,
que ahora conozco, tu vida

que ya no es mi vida, tus días,

que siguen pasando,

sin que se me mueva un pelo

(y a vos tampoco).

domingo, 23 de septiembre de 2012

Tránsito

De a poco,
se me irá agravando la voz;
cambiaré mi lenguaje.

Se acentuarán mis arrugas
y mis manchas,
endureceré mi piel.

Todo lo níveo irá añejándose
sin perder el verde,
virando hacia el marrón.

Mi boca será más fina,
mis labios, de tan secos,
acabarán por desaparecer.

Tal vez, mis ojos estén más tristes,
pero seré más fuerte
y resistente a los golpes.

El peso de los mundos seguirá creciendo
hasta obligarme,
poco a poco,
a desplazarme a la rastra.

Sabré cada vez más.
Lo aprenderé todo,
menos a olvidar.

Se agudizarán mi oído y mi visión,
y mi capacidad de espera
será casi tan longeva como yo.

Seré presa de mi propia paciencia,
habré disminuido en tamaño
y velocidad.

Y cuando todos estén muertos
y haya sobrevivido a mi generación;

cuando ya ni la lluvia
penetre mi corteza,

la esencia migrará de cuerpo
y, parte del yuyo,
seré la tortuga que nací:
destinada a permanecer.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Viernes otra vez. (Sólo en Sol Mayor)

Que la pared descascarada,
que el as de corazones,
que los peces de colores.

Referencias sutiles,
siempre conscientes.

Todo para lo que nunca
nos alcanza.

Y,
en el núcleo de todo,
la excepción a la regla.

¿Qué somos, sino
los planetas lindantes
a los muros?

jueves, 20 de septiembre de 2012

-Dale, ¡pedí un deseo, andre!

-Mmh...¡listo!

-¿Qué pediste?

-Que toda la gente, no exista más.

-...

-Igual ya te lo dije, ahora no se me va a cumplir.
Estoy siguiendo a dos perros de la calle
que ya nadie reconoce.

A pesar del Sol, son lo único que veo:
ellos, y un poste que
(como todo)
cuanto más grande su luz,
más densa la sombra.

Estoy siguiendo a dos perros de la calle,
los sigo; no los puedo acompañar.

A pesar del Sol,
son lo único que tengo.

Estoy siguiendo a la Luna
que parece sonreír,
pero no,
está al revés en realidad.

Ya no sigo.
¡Está bien cambiar de prioridades!
Eso, y todas las concesiones.

Sigo.
No acompaño
(ya no puedo)
No pueden
acompañarme
(yo ya no estoy aquí).

martes, 18 de septiembre de 2012

Al futuro.

Al inconsciente,
externo.

A lo que es demasiado duro,
a lo que no tiene cuerpo.

A los autobuses
y otras palabras.

¿Miedo al miedo?
No puedo explicarte,
son esas crisis por las que ustedes
no pasan.

Esa urgencia de sudor ajeno
olor a pecho,
gusto a piel en la lengua
lengua en la piel.

¿Cómo fluir sin los colores que amo?



(Que no sé qué hacer con el hambre,
eso).

lunes, 17 de septiembre de 2012

Los días más cortos del año

Mi vida no es mía, mi vida.
Nunca lo fue,
nunca lo será.

Mi vida es de las calles que no conocí de noche,
de mis viejos,
de los días tristes de julio.

De los barcos en los que me gustaría haber nacido,
de los años en que me agujereé la piel.

Mi vida se perdió en los anaqueles de los libros de la lista,
que quedaron sin leer
y van a seguir así.

En las alas oxidadas de los ángeles que rechazo,
en las venas abiertas en el sueño,
en el humo que me asfixia
sin permitirme fumar.

Viernes catorce.

Hay veces en que no es olvido alguno,
no son las caras ausentes ni las palabras corroídas
de un par de cartas de café.

Hay días en que no una casa vieja,
ni un amuleto perdido, ni siquiera el miedo
a no saber volver.

Ninguna de todas las cosas vacías y huecas de siempre.

Ningún complemento anexo al desgaste natural del tiempo.

Se trata del desencanto de la vida por la vida,
del rechazo universal al universo.

Es entonces cuando mi nombre deja de ser mío
y mi pena ya no es mi pena
sino las de todos los mundos.

domingo, 16 de septiembre de 2012

"

¡Vos no sos triste!

Vos no sos triste, no sos triste.
Vos hacés música todo el tiempo,
¿Qué más maravilloso puede encontrarse en una persona?
Que vibres, vibres, vibres todo el tiempo.

"

domingo, 9 de septiembre de 2012

No es que cante todos los días
la misma milonga,
no.
Lo que se repite es la pena
uno la trata de gritar,
y suena todos los días la misma.

-

¡Hasta le compraste un chocolate
y ni así fue capaz
de darte un beso como la gente!

(¿un consuelo estúpido?
ni a vos,
ni a nadie.)

-

"Los puñales
por la espalda,
tan profundos"

duelen,
hacen mal.

(¿escuchaste eso de la relación costo-beneficio?)

-

Es cierto
que los días que son tristes,
tienen que terminar tristes.

Es cierto que soy una persona triste.

-

Y la pena, da pena.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Volvían la tormenta y la ceguera

Te escribo ahora
desde estas letras que no son tuyas
desde este lado que nunca viste
demasiado lejos,
demasiado tarde.

Te miro a gritos,
te lloro un poco todas las noches,
y agazapada en mi cobardía
le aúllo al viento esta pena mía.

Si ya un abrazo, una risa tuya,
son como vos;
tan inalcanzable.

[si vos,
que nunca vas a ver esto,
te estabas yendo ya,
mucho antes
de saberlo]

sábado, 1 de septiembre de 2012

Veintinueve del ocho III (fin septiembre uno)

Que se conmuevan
los caracoles
los huracanes.

Que se recorten
los guerrilleros
y las caléndulas.

La monogamia,
fotografía,
las avenidas y los punzones.

Que todos los ríos
y cataratas
besen la tierra,
pero mañana.

Que hoy se comploten todos
para una puesta en escena
tradicional:

que el cielo haga lo suyo
con las gaviotas,

y la tierra,
con el silencio.

Que la lluvia
y las mujeres
desfallezcan.

Veintinueve del ocho II

Hay que cortarse las alas
para aprender a volar
y nada de eso para ser libre.

pisar
pisar
pisar
y aplastarlo todo
construir ruinas
que nazca la muerte
y nos obligue
a permanecer.

Veintinueve del ocho I

Demos vuelta un avión
que las palomas
y los pingüinos
esperan la mañana
y estamos tapando el Sol.

Cerrar todas las avenidas
sin dejas
sin sentir
una sola
coincidencia.