miércoles, 25 de abril de 2012

Tendrías que verme ahora,
con mi delineador azul y mi pelo largo, suelto,
pasando los hombros.
(sigo con la idea de raparme)

Pensarías que no soy la misma:
tengo dos perforaciones nuevas en la oreja
que, sin embargo, están sangrando.
(sigo arrancándome las cascaritas)

Dirías que me ves bien,
dirías que estás bien
-no sabría si mentís-.
(sigo preocupándome por vos)

Mirarías como al principio
todo sería verde alrededor
y adentro nuestro.
(sigo prefiriendo ese color)

Sonreirías con lástima propia,
me golpearías con tu despedida monosilábica.
Ya ves, no es que haya cambiado todo.
(sigo queriendo-te-)

jueves, 19 de abril de 2012

Vacia.miento de es.tan.que.s.

Me siento incapaz
hoy
de iluminar.

La nube tuya,
esta vez,
se me impregnó.

¿Y dónde vamos
cuando el mundo
se come lo que nos hace respirar?

¿Y cómo navegar
si el río estanca,
y queda sólo desecho?

Me siento incapaz,
hoy,
de señalar
de ver color,
ilusionar,
o desviar la visión

al lado no oscuro de la Luna,

al costado no solo y deshecho.
Sólo tres, tres, tres.
Eran tres lágrimas:
Tres.

domingo, 8 de abril de 2012

Versos ajenos-ajados

¿Cómo te grito, sin aturdirte,
que el lenguaje silencioso me está ahogando?

A tí, que tanto estás del otro lado,
que te confundo conmigo.

¿Cómo te explico, sin preocuparte,
que trepan pozos negros desde mi pecho?

Que me abandona un momento el aire
y la luz; que todo es negro.

¿Cómo te lloro, sin enfermarte,
que los días son más cortos que las noches?

Que entre diecinueve y quinientas la diferencia
es la nula eternidad.

Yo no quiero volver
al día por el día,
al sin vos conmigo.
(yo no quiero contigo ni sin ti)

Yo no quiero volver
con la frente marchita
al exceso de sufrimiento
exceso de noche y de silencio.

Yo quiero decir
acerca del agua,
acerca del azul creado por los ojos,
acerca del barco que partió del mundo,

que no es que no te esté necesitando.

sábado, 7 de abril de 2012

¿Quién me contiene ahora,
que camino perdiendo pedazos?