miércoles, 29 de febrero de 2012

Ya ves,

Sí podía empeorar.

Vos no podés donar.

El día empezó con cincuenta milímetros de cielo derretido.
Siguió con un desayuno que
además de ser delicioso por el simple hecho de ser desayuno,
era delicioso.
Siguió siguiendo el día con ropa de colores contra el cielo gris,
zapatillas de lona hechas sopa
y olor
¡el viejo olor a ozono que regresa!

Y todo eso, sólo para empezar.

No hacía falta arruinarlo de ésta manera.

martes, 28 de febrero de 2012

Serán los restos de la hojarasca,
y un sinfín
de fugaces
resplandores noctámbulos sin sabor alguno
los que todo lo cubran
o todo lo disgreguen;
considerando en cada caso los albores de una época pasada
pero no por ello superada.
Y las gotas de una lluvia multicolor y perniciosa te dirán
cuánto
te extraño.

Vamos

Vamos a decir
como ayer:
"será mañana"

Vamos a jugar
con Joaquín
al "es mentira"

Vamos a correr
y a fundir (nos)
en el viento

Vamos a pensar
sin nublar
los sentimientos

Vamos a creer
que la flor
no se marchita

Vamos a tocar
nuestra piel
sin miramientos

Vamos a nadar
en las lágrimas
de antaño

Vamos a morir
y nacer
el nuevo año

Vamos a decir,
a jugar, a correr.
Vamos a pensar,
a creer y a tocar.
Vamos a nadar,
a morir y a nacer,
y a empezar
una lista de verbos
que juntos no
podríamos
terminar.

domingo, 26 de febrero de 2012

Vomitar flores
no siempre

es suficiente.

jueves, 23 de febrero de 2012

Vesaves

Son negruchos, me decís.
(o algo así)
¿Nunca los habías visto?

Sí, pero no tantos,
o no sé,
¿escuchás?

La respuesta es no, nunca con esta connotación.

Descubrí que te convertiste en pájaro sólo para dejarme volar
y seguir, al mismo tiempo,
acompañándome.

No, nunca los había visto así
es maravilloso,
Gracias.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Blog/Vos.

Qué lindo verte
haberte
resucitado.

Vida, te descubrimos.

No deja que nada sea eterno:
nos saca la sonrisa.

Pero

No deja que nada sea eterno:
nos saca la lágrima.

La Vida también es injusta para bien.

Venganza

Y yo,
mero reflejo,
navegaré hasta naufragar.

Y nada,
ni el profundo más negro,
va a poder ahogar a mi barco de papel.

martes, 21 de febrero de 2012

Viejo

A todo lo que siempre está, lo que resuena, lo que ilumina:

pido prestado un silencio para descansar en una paz que no me pertenezca,
cuando el cielo alcanzable se vuelva insuficiente,
cuando la palabra pronunciada se torne irrepetible,
cuando simplemente no haya otra canción en lo conocido

para refugiarme.