Un día, cierto grupo de gente se reunió para fundar una ciudad. Una vez la hubieron construído, una vez que la gente se hubo mudado a sus nuevos hogares, se dieron cuenta de que todos sufrían de vértigo, por lo que tuvieron que demoler todo lo edificado y empezar de nuevo a diseñar la ciudad. Se eliminaron los rascacielos y edificios de más de una planta, las terrazas, los balcones, las escaleras, los cordones de las veredas, los sótanos, los áticos, los tragaluces, las enredaderas, los ventiladores de techo y las napas subterráneas.
Como consecuencia de éstas modificaciones constructivas el cielo empezó a ser visible en todo momento, y todo quedó al mismo nivel. El hecho de que todos estuvieran a la misma altura, de que todos vieran el Sol y las estrellas desde el mismo ángulo y de que a todos les llegara las misma proporción de agua de lluvia era, por supuesto, inconcebible, y fue, indudablemente, lo que impidió fundar la ciudad.
viernes, 28 de mayo de 2010
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