Con un corazón se puede jugar pero nunca,
bajo ninguna circunstancia,
hay que usarlo de juguete
De todos los tipos de corazones que existen
(los hay de adorno, de espátula, de sacamocos)
los más frágiles son los de plastilina
Llaman la atención del consumidor con sus brillantes colores
y su absoluta entrega:
uno hace lo que quiere con la plastilina
Amasa
Aplasta
Ahueca
Arroja
Acuchilla
Ama
Abandona
La particularidad de la plastilina
es que después de jugar con ella y hacerle lo que uno quiere
puede volver a su forma original
Sin embargo bien en el centro
toma cierto tono amarronado (producto del infame manoseo)
que no se puede sacar con nada en el mundo
Simple solución:
se cubre el centro con la capa externa y colorida
y se hace como si nada.
Pero nunca,
bajo ninguna circunstancia,
se debe jugar así con un corazón.
sábado, 18 de diciembre de 2010
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corazón/plastilina ...que comparación, genial!
ResponderEliminarmuy bueno lo que estuve leyendo acá, voy a seguir-volviendo. (:
-gracias por 'Anochecer'- un gusto!