sábado, 6 de noviembre de 2010

caos
caos
caos
se me escapa el labio de la boca,  furioso porque me aprovecho de su función de represa para que las señoras palabras no escapen de mi castillito arenoso sentimental
no pueden entender las escurridizas alimañas que yo las amo, pero que no puedo dejarlas ir por miedo a desmoronarme.
tengo miedo de caerme, muy bien sé yo que a veces todo se cae a pedazos.
por favor no quiero caer otra vez
las señoritas éstas palabras son todas de flores, hasta perfumadas. Que es como decir que no hacen mal a nadie
Pero, ¿Y si chocan contra un vidrio? o peor: ¿Si se pasan de largo y no llegan nunca a destino?
No, mejor las retengo acá, bien seguritas y sin influencias.
Mientras pueda sostenerlas,
estamos todos bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario