¿Y qué hay de la Luna?
Ésa es la pregunta verdadera
la duda carnal
la esfera transparente que lo engloba todo.
¿Qué hay de su indulgente melancolía,
de su brillo inexplicable
y del halo que nos espeja?
Yo, que no soy más sólida que el agua,
¿qué podría refutar?
Si apenas puedo recordar las espinas
que tramaron mi piel,
si puedo menos que esbozar una sílaba
al lado de la torre de textos del mundo,
si soy sólamente la semilla
que lucha hasta la muerte
por nacer.
martes, 19 de marzo de 2013
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