El día es tibio y sin Sol,
el día se sienta a morir,
y es que te extraño y ya ni el espejo
puede hablarme de vos.
Voy a llorarte como corresponde;
con lágrimas de papel
que me corten los ojos
sin dejar de mirarte
tratando de verte
cantando entre dientes
"ya no hay más que hacer"
explicándote que no,
que no es como vos creés
que me refiero
que se refiere
a que lo único
que podemos
hacer
es hacer
y entre el humo de durazno
de la nave más hermosa del mundo
salir al Sol
infinito
viaje por el Universo.
jueves, 28 de febrero de 2013
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