viernes, 9 de noviembre de 2012

Un cuarto de la realidad se ha borrado.

La lluvia lo azotó con su ceguera
nublándolo de aire
que empañó todo alrededor.

La fuerte, intransigente ventolera
irrumpió empecinada
desintegrando las canciones.

Y no es que no te extrañe, corazón
pero no puedo oírte ya,
no puedo verte

Un cuarto de la realidad,
un cuarto tuyo,
se ha borrado

La parte que nunca ví,
que nunca oí
ni conoceré.

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