Espejito, espejito:
¿Quién es ese, el niño bonito?
El que juega a la ruleta con sus penas
cada noche,
el que no cambia su corteza, a pesar
de los reproches.
-¡que no
quieren
serlo!-
Espejito, demente:
¿Es o no es accidente?
Si cuando miro mis ojos veo los suyos
en los míos,
si con todas sus palabras me sorprendo
y me sonrío.
Espejito mentiroso,
no quisiera que me hables
de finales
Espejito caprichoso,
no menciones más
tus disyuntivas.
Barco a la deriva.
martes, 27 de marzo de 2012
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