sábado, 19 de octubre de 2013

Me miro y me sorprendo
al encontrarme
riendo
de lo absurdo
de sentirte
deambular mis avenidas.

Digo,
¿Quién lo hubiera
imaginado?
Que es como decir(te):
¿Qué hacés
vos acá
(en mí)?
No.

Yo te invité
y fue a propósito.
Nunca fui tan ingenua
en realidad
fue al contrario.

Si en un segundo caben
meses enteros
una ciudad
y una
colección de objetos.

¿Qué hago yo con eso
además de
llorar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario