Noté que volviste
a notar
tu luz,
y sentí ganas de bailar.
Sentí un viento fuerte
que me despejaba
la cara
Una cascada
bañándome
la boca.
Miré un abismo cercano a mis pies
miré mis pies
y los toqué con mis manos
y me giré espiral sobre mi vientre
con fuerza
y por primera vez
no fui roca sino capullo
y el perfume que todavía tengo
me recuerda
que el paisaje siempre fue el mismo
y las cosas eternas
universos
infinidades
que no van a cambiar.
martes, 4 de diciembre de 2012
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