Bé
Alta en la torre
con sus alas
esperando nacer
Porque leerte me da letras que vomitar
y mariposas en la fantasiosa concavidad panceril
Las medialunas de tus ojos
que a veces vuelan más lejos que lo demás que Dionisios te dio
y resulta peligroso exponer
¿Cómo un pez jupiteriano tiene que pensar
frontera
para reencontrarse con su ennostalgiada costa?
Sabés de dónde venís sabés a dónde vas
pero no sabés qué querés ser.
Sos todas tus incertidumbres somos.
Sólo sé que quiero verte pintar y compartir terereses
e intereses con o sin teresas, no interesa.
¿Te interesa?
Hey, Brú, es para vos.
Autoestimaout
to
Autoestimaland
Ailoviú.
jueves, 17 de febrero de 2011
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y a mí, cuando hay humedad, me pican las piernas
ResponderEliminarEntonces estamos cerca de ser torres gemelas y ver si nos derrumbamos.
ResponderEliminarTodavía no aprendí a leerme en palabras de otros, pero la palabra "incertidumbre" cae pesada en algún lugar.
¿Cómo un pez jupiteriano tiene que pensar
frontera
para reencontrarse con su ennostalgiada costa?
Y eso me mata, me gusta.
Y aunque hablen de mi incertidumbre y mis medialunas que dicen de todo -que puede ser malo y no- por algún lado me dá alegría, porque son uds. Bueno, y me dá ternura. Y no voy a explicar porqué por que no sé. Y quiero que sepas que yo también
te
loviú
y que vos,
incertidumbre con vé corta
me acompañes a la ciudad de los autoestimas arriba bailando en calzones por las calles de carnaval carnavalero, que sin vos no me sirve.
Y nos incertidumbramos las dos, y somos dos iglúes que no tienen ni la suficiente masa como para siquiera parecer derrumbarse.
No voy a releer, lovlovlov
Quiero decir, nos incertidumbrasdkla si no vamos juntas, si no no. Si no alegría, hizo falta releer.
ResponderEliminaralta en la torre esperando que nazca mi voz, se haga viento y flote, como la tuya que alguna vez existió y de momentos se borró en el atardecer.
ResponderEliminarCerramos los ojos y nos vemos más
No tengo miedo a caer si sostienen toda mi
estructura y me hacen bien
porque son tan altos como el SOl.
nos volvemos Sol, nuestros brazos apresan bien y entonces, ahí
bajo nuestro
todo el universo empieza a arder.