Todo lo que veo es un páramo desolado
y tus ojos
jueves, 30 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
Vuelta
Descubrí que mi vacío tenía nombre y apellido
y que las flores nacen cuando no las estamos viendo.
Descubrí que hay paredes invisibles,
que pueden ser de piedra, o de niebla.
Descubrí que te quería, cuando ya te habías ido;
y que lo que quiero hacer, ya lo estoy haciendo.
Descubrí que hay ciudades invisibles,
que pueden crecer hacia arriba, o hacia abajo.
Que mientras muero, nacer cuesta mucho trabajo,
pero también que hay flores invisibles.
y que las flores nacen cuando no las estamos viendo.
Descubrí que hay paredes invisibles,
que pueden ser de piedra, o de niebla.
Descubrí que te quería, cuando ya te habías ido;
y que lo que quiero hacer, ya lo estoy haciendo.
Descubrí que hay ciudades invisibles,
que pueden crecer hacia arriba, o hacia abajo.
Que mientras muero, nacer cuesta mucho trabajo,
pero también que hay flores invisibles.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Leyenda del no amor entre la Mar y el Bosque
Era martes nublado y con augurio de lluvia cuando ocurrió el no amor entre el Hombre Bosque y la Mujer Mar. Él la llamaba, bailando sus hojas al viento y crujiendo sus cortezas. Ella lo inundaba todo con olor a sal y piedra. Cuando las raíces llegaron a la costa y las olas al yuyo, el Bosque y la Mar se dieron cuenta de que no había ocurrido jamás un encuentro tan intenso, y él se sacudió y se agitó y ella se agitó y se sacudió y era una tormenta imparable de árboles y océanos. Todos los seres y las cosas y los lugares cantaron el romance del Hombre Bosque y la Mujer Mar, pero el romance nunca fue. En algún punto, las ramas se secaron y las olas se escurrieron, y nunca más volvieron el Bosque y la Mar a tocarse y cantar juntos. De vez en cuando un hoja cae al agua, o una corriente salpica las raíces, pero nada florece en el vacío, y nadie inunda el silencio. El Hombre Bosque y la Mujer Mar esperan, muertos y juntos, la muerte.
martes, 7 de septiembre de 2010
Tengo dos lugares ideales:
uno está arriba
y el otro,
abajo.
El de arriba es la cima de una montaña tan alta,
que no puede verse desde el suelo.
El de abajo es el fondo de un océano tan profundo
que no puede verse desde la tierra.
Lo que me preocupe es que se alejen cada vez más
de éste cielo
y de ésta Tierra.
uno está arriba
y el otro,
abajo.
El de arriba es la cima de una montaña tan alta,
que no puede verse desde el suelo.
El de abajo es el fondo de un océano tan profundo
que no puede verse desde la tierra.
Lo que me preocupe es que se alejen cada vez más
de éste cielo
y de ésta Tierra.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Vivir ahí
En el país del último momento
nadie se preocupa
ni se frustra,
nadie se pone nervioso
ni se altera.
No me gustaría vivir ahí;
nadie se sorprende
ni se abraza,
nadie hace regalos
ni se espera.
No me gustaría vivir ahí.
nadie se preocupa
ni se frustra,
nadie se pone nervioso
ni se altera.
No me gustaría vivir ahí;
nadie se sorprende
ni se abraza,
nadie hace regalos
ni se espera.
No me gustaría vivir ahí.
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