Aves y cielo: tragicomédico rumbo anecdótico de un tonto ciego.
De las palomas:
rescata la voz, cuando sonidos mucho más ricos emiten sus picos
tragando el arroz.
De las nubes:
percibe, sólamente, la textura de sus pasos, de sus roces; de igual forma,
en los abrazos que recibe de cualquier otra criatura, se reduce a ver las voces.
De la lluvia:
escucha lo que dice el agua que golpea con sus dedos menudos en los vidrios.
Plantea, con sus miedos, escudos de AluminioparaqueelSolseerice; forjados para lucha en el fuego de la fragua.
Si bien el tonto ciego se da cuenta, es evidente, de que ver no es requisito ante el sentir; el oír no representa la única manera de integrar el Universo que, exquisito y de repente, como un juego, en un verso desespera.
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la sensibilidad. en su máximo grado de expresión.
ResponderEliminarVer no es requisito antes del sentir.
ResponderEliminarYo sentí todas estas palabras en la piel, sin tener que ver cada objeto, elemento descripto.
Gracias por eso, hermosa.
Te quiero, cómo estás?
Quiero hablar más con vos, decime dónde te agrego!