Tendrías que verme ahora,
con mi delineador azul y mi pelo largo, suelto,
pasando los hombros.
(sigo con la idea de raparme)
Pensarías que no soy la misma:
tengo dos perforaciones nuevas en la oreja
que, sin embargo, están sangrando.
(sigo arrancándome las cascaritas)
Dirías que me ves bien,
dirías que estás bien
-no sabría si mentís-.
(sigo preocupándome por vos)
Mirarías como al principio
todo sería verde alrededor
y adentro nuestro.
(sigo prefiriendo ese color)
Sonreirías con lástima propia,
me golpearías con tu despedida monosilábica.
Ya ves, no es que haya cambiado todo.
(sigo queriendo-te-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario